10 lecciones de vida que con el tiempo se olvidan.

Una de las razones más importantes por las que podrías no estar progresando en tus metas es la ausencia de un elemento que rara vez se menciona.

A menudo se habla de la disciplina y la motivación, pero se pasa por alto el poder fundamental de la claridad.

Puedes contar con una gran dosis de motivación y disciplina, pero sin claridad, te sentirás como un pulpo sobre patines.

A continuación, te comparto 10 lecciones de vida que te ayudarán a definir mejor tu camino.

1.  El dolor es tu maestro más valioso. Al enfrentar tus dificultades, te conviertes en un guerrero. El dolor no es tu enemigo; no llega para destruirte, sino para construirte. En nuestra sociedad, a menudo se busca evitar el dolor a toda costa, pero es en esos momentos difíciles donde realmente encontramos las lecciones más importantes.
2. Nadie te debe nada, el esfuerzo y la fe son tu mejor jugada:  El mundo no te debe el éxito ni la felicidad que anhelas. Si deseas algo, debes ganártelo y trabajar por ello todos los días. Todos nos forjamos a nosotros mismos, pero solo los exitosos lo admiten.
3. Las excusas son miedos disfrazados que cierran las puertas a futuros deseados. Las excusas son mentiras que nos decimos para justificar la falta de acción. Todos hemos caído en esta trampa en algún momento. Aunque el camino hacia el éxito es difícil, es aún más difícil vivir con el arrepentimiento de no haber perseguido tus sueños.
4. El fracaso no es el final, es el comienzo de un futuro intenso: Cada gran historia de éxito está construida sobre fracasos superados. Por ejemplo, Denzel Washington fue rechazado en numerosas audiciones antes de ganar dos premios Oscar. Cada vez que falló, aprendió y se levantó. El fracaso no debe ser temido, sino aceptado como parte del proceso.
5. Tu zona de confort es tu peor enemiga, es un dulce veneno que a tu mente fatiga:   Aunque es agradable estar cómodo, esa comodidad puede sofocar tus sueños y potencial. La vida nos brinda constantemente oportunidades para crecer, a veces a través de desafíos que nos empujan más allá de nuestros límites, y otras veces mediante suaves recordatorios de que hay más por descubrir.
6. El trabajo duro vence al talento cuando el talento no trabaja duro. Puedes ser muy talentoso, pero si no estás dispuesto a trabajar duro, ese talento no te llevará lejos. Siempre habrá alguien dispuesto a esforzarse más que tú. Si realmente deseas alcanzar tus metas, debes estar dispuesto a trabajar más duro que los demás.
7. El tiempo es tu activo más valioso, cada instante perdido deja un rastro penoso: Siempre puedes ganar más dinero o adquirir más conocimientos, pero el tiempo, una vez que se va, no regresa. Dios perdona, el tiempo no.
8. Tus palabras tienen poder, te sanan o te hieren sin querer: Lo que dices es importante, no solo para los demás, sino también para ti mismo.No se trata solo de lo que dices en voz alta, sino también de tu diálogo interno. Esa voz en tu cabeza puede ser tu mayor animador o tu peor crítico; asegúrate de que trabaje a tu favor, no en tu contra. Además, no solo se trata de cómo te hablas a ti mismo, sino también de cómo hablas de tus metas, sueños y futuro. Habla de ellos como si ya estuvieran sucediendo, como si fueran inevitables. En lugar de decir "espero tener éxito algún día", afirma "estoy en camino al éxito".

9. Tu círculo social influye en las decisiones que tu mente construye: Las personas que te rodean son más importantes de lo que piensas; moldean tus pensamientos, hábitos y ambiciones. Si te rodeas de personas negativas que solo se quejan y no intentan nada, eso es lo que te convertirás. Pero si te rodeas de ganadores, de personas ambiciosas que te impulsan a ser mejor, ahí es donde ocurre la magia y comienzas a ver lo que realmente es posible. No se trata solo de lo que pueden hacer por ti, sino de lo que tú puedes hacer por ellas. Pregúntate cómo puedes agregar valor a sus vidas, cómo puedes apoyar sus sueños y contribuir a su éxito.

10. Tu vida se vive con  plenitud, cuando practicas la  gratitud. En un mundo que constantemente te recuerda que no eres suficiente y que necesitas tener más para ser más, la gratitud es tu ancla. Cada mañana, antes de hacer cualquier cosa, piensa en tres cosas por las que estás agradecido. Puede ser tan “simple” como tener un techo, comida o personas que se preocupan por ti. Cambia tu perspectiva de lo que te falta a lo que tienes, de lo que está mal a lo que está bien, de lo que te falta a lo que has sido bendecido. Esta práctica te dará fuerza en tiempos difíciles, paz en momentos caóticos y energía en medio de la lucha. 

Al igual que al principio, utiliza estas lecciones para realizar una auditoría continua de tu comportamiento y asegurarte de que estás avanzando en la dirección adecuada.